#9 Una experiencia en Tailandia

Este viaje siempre estará en mi corazón

Para desconectar y finalizar el año, me fui un par de semanas a Tailandia.
Y como no, tenía que ir a ver algún partido de fútbol ;)

Fue casualidad, ya que la liga estaba parada, pero justamente se jugaba un partido aplazado entre dos de los grandes equipos del país: el Bangkok United (1º) contra el Buriram United (4º).

Un duelo que prometía.

Al llegar al estadio, las sensaciones fueron gratas. Muy buen ambiente en las afueras, con varias actividades para los aficionados y una gran variedad de puestos de comida callejera, lo cual allí, es muy típico.

Os dejo una foto del estadio por fuera. Muy chulos los dragones.


Una de las cosas que más me llamó la atención fue el precio de las entradas.
Me costó 150 baths, lo que serían unos 4€. Y esto era tribuna, que era el mejor sitio.
En preferente y fondo el precio era de 100 baths, que no llega a 3€.
Algo más que curioso.

Una vez dentro del estadio, no había demasiado ambiente, ya que el campo era muy grande y la asistencia fue de algo más de 9 mil espectadores.
Lo que más llamaba la atención, fue la afición rival, que era 5 veces más grande y ruidosa que la de los locales. Parecía que jugaban en casa.
Os dejo una foto del final del partido con sus jugadores.


Y esto se pudo notar en el juego, ya que el Buriram fue superior, sobre todo en la primera mitad. En los últimos minutos consiguió llevarse la victoria con el tanto de Goran Causic.

En cuanto al nivel futbolístico, me dejó mucho que desear, ya que el partido fue soso y sin ritmo. Sobre todo de los locales, cuyo encuentro fue horrible.
Técnicamente me esperaba más de los jugadores.

Pero la sorpresa de la noche, sin duda, me la encontré en la grada.
Mirando hacia arriba para ver el ambiente, me encontré a lo lejos a una cara conocida.
Esta cara era de Mario Djurovski, jugador el cual veía hace 8 años en el Muangthong y seguidamente jugó con el equipo local, el Bangkok United.
Es uno de los extranjeros más valorados de la liga. Una leyenda.

Cuando lo ví no me lo podía creer. Casualidades increíbles que te brinda la vida.
Así que, en el descanso, decidí ir a echarme una foto con él.



Una experiencia más que añadir al baúl. Afortunado de vivir estos momentos. El sueño sigue.

Por último, hoy vuelven todos los servicios. Con muchas ganas de comenzar el año y seguir ganando dinero con todos vosotros.

¡Here we go!